Visión de mercados | Julio 2020

Los mercados financieros han mantenido en junio el buen tono de los últimos meses y, así, hemos cerrado el mejor trimestre de los últimos veinte años en la bolsa estadounidense, que se encuentra ya muy cerca de recuperar las pérdidas que acumulaba en el año y borra el recuerdo de un primer trimestre muy negativo. La pandemia, a pesar del aumento de los contagios en el continente americano, parece estar bajo control, el frente económico progresa adecuadamente y los bancos centrales mantienen políticas monetarias muy expansivas.

En términos de valoración de los activos, seguimos pensando que hay que tener cuidado en estos momentos con los múltiplos a los que miramos siendo, en cualquier caso, preferible mirar más allá de este año. Dos años sin beneficios en la larga vida de una empresa no debería ser muy significativo para compañías que se espera puedan seguir operando en el largo plazo.

Los mercados han recuperado de manera espectacular durante los tres últimos meses. Las perspectivas sobre la crisis sanitaria han mejorado bastante y, con la duda del continente americano, la situación parece bajo control. Las economías, tras la apertura, empiezan a traccionar de nuevo, apoyadas en los importantes estímulos fiscales y monetarios que se están implementando.

Estamos posicionados de manera prudente en nuestros fondos de fondos. Mantenemos la estructura de coberturas sobre el S&P 500 y seguimos prefiriendo las compañías globales de calidad, con crecimientos sostenibles y sólidos balances financieros.

Para julio, reducimos el nivel de riesgo en las carteras: una exposición a renta variable del 45%, cinco puntos por debajo de su escenario central, neutrales en renta fija (40%) y cinco puntos sobreponderados en activos monetarios (15%).

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