Radiografía del BCE: política monetaria y organización
2019 se antoja diferente para el Banco Central Europeo. Le entidad que preside Mario Draghi comienza el nuevo año con un cambio de aires -el 19 de diciembre puso fin a las compras de deuda- y con una incógnita que los mercados llevan meses tratando de responder: ¿cuándo se producirá la primera subida de tipos en Europa? Además, en octubre de este año finaliza el mandato de Draghi, lo que suma un interrogante más ya que, de momento, se desconoce el nombre de su sucesor.
El próximo 24 de enero el BCE celebra la que va a ser no solo la primera reunión de política monetaria del año, sino también la primera cita después de poner punto final a casi cuatro años de estímulos.
El fin del QE
Cumpliendo el guion que ya se había adelantado en verano, en la última reunión de 2018 -que se celebró el 14 de diciembre- Draghi anunció que el QE (el Quantitative Easing o programa de compras de activos públicos y privados) había llegado a su fin.
Así, y después de casi cuatro años, desde el 19 de diciembre el BCE ya no compra deuda, aunque eso sí, sigue reinvirtiendo los cupones que van venciendo y lo va a hacer “durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables y un amplio grado de acomodación monetaria”.
Desde que en marzo de 2015 el BCE comenzara a comprar deuda soberana y corporativa de los países de la zona euro, ha acumulado un balance de algo más de 4,6 billones de euros, una cifra que representa casi el 42% del PIB de toda la eurozona.
¿Qué efectos tiene el QE? Desde el BCE explican que el programa de expansión cuantitativa, que forma parte de sus medidas de política monetaria no convencionales, respalda el crecimiento económico de la zona euro, ayudando a que la inflación que mantenga en unos niveles inferiores, aunque cercanos, al 2% -en noviembre, y según datos de Eurostat, la inflación en la zona del euro se redujo hasta el 1,9%, su nivel más bajo desde mayo-.
Política monetaria del BCE
Con el QE ya finalizado, lo que el mercado está esperando es conocer cuándo comenzará el BCE a subir el precio del dinero. Desde marzo de 2016 los tipos de interés se mantienen en el 0% y, aunque no hay pistas sobre el calendario de subidas que seguirá el organismo, Josep Prats, gestor de Abante European Quality, apunta que tendrá lugar a finales de este 2019.
“El mensaje principal de Mario Draghi es que los sueldos en Europa empiezan a subir y que eso, tarde o temprano, incidirá en la inflación. Por ello, pensamos que a finales de año los tipos empezarán a subir y eso debería incidir de manera relevante en la cotización de los bancos”, señala el gestor.
Lo que, por ahora, también sigue sin cambios es la tasa de la facilidad de depósito, que continúa en el -0,40% y la facilidad de préstamo, que sigue en el 0,25%.
Organización del BCE: SEBC y Eurosistema
La política monetaria única es desarrollada, dentro de la zona euro, por el SEBC, que está formado por el BCE y por los bancos centrales nacionales de todos los países que forman parte de la Unión Europea, hayan adoptado o no el euro.
Por otro lado, el Eurosistema o sistema de bancos centrales de la zona euro, compuesto por el BCE y todos los bancos centrales de los países que han adoptado el euro, es el responsable de definir la política monetaria y, así, puede decirse que el Eurosistema está integrado en el SEBC.
El BCE es el órgano ejecutivo del SEBC y desde hace dos décadas se encarga de la instrumentalización de la política monetaria de la zona euro. Su principal objetivo es controlar la evolución del nivel general de precios de una economía, influyendo sobre la cantidad de dinero que hay en circulación y sobre el precio de este, es decir, el tipo de interés.
Por el tratado de la UEM (Unión Económica y Monetaria), el SEBC se organiza en torno al Consejo de Gobierno, el Comité Ejecutivo y el Consejo General.