Jubilación y Seguridad Social, ¿qué necesito saber?
¿Podré recibir la pensión de la Seguridad Social? ¿Me conviene jubilarme ya? ¿Y si quiero jubilarme antes de tiempo? Estas fueron algunas de las cuestiones a las que respondió Belén Alarcón, directora de planificación patrimonial de Abante, durante el encuentro digital que realizó recientemente en El Confidencial para resolver las dudas de los lectores sobre jubilación y pensiones y sobre las implicaciones de los últimos cambios que ha sufrido el sistema de pensiones en España.
En julio de 2011, el Congreso de los Diputados aprobó la reforma del sistema de la Seguridad Social, introduciendo una serie de cambios -como el retraso de la edad de jubilación a los 67 años-, que se están implantando de forma progresiva desde 2013 y hasta 2027. Además, hace cuatro años se dio luz verde a otra reforma, que incluye el factor de revalorización anual y el factor de sostenibilidad para ligar la evolución de las pensiones tanto a la esperanza de vida, como a los ingresos y gastos del sistema.
Este nuevo escenario llegó mientras se incrementaba la preocupación de los ciudadanos por el futuro del sistema público de pensiones. Una nueva realidad que plantea multitud de incógnitas y que lleva, inevitablemente, a mirar hacia el ahorro privado.
Sistema insostenible
Alarcón hizo una radiografía de cómo se encuentra el actual sistema de pensiones en España y explicó que no es realista pensar que se va a seguir manteniendo tal y como lo conocemos. ¿El motivo? La esperanza de vida se incrementa en 5 horas cada día y, en cambio, la edad de jubilación se ha mantenido casi inamovible (tras la reforma de 2011 se retrasó dos años, hasta los 67 años).
Además, las cifras apuntan a que en 2050 el 40% de la población tendrá más de 65 años y, según estudios recientes, el 50% de las personas se jubilan antes de cumplir esta edad. “Así, mientras no pensemos en jubilarnos más tarde y, consecuentemente, nos preparemos para que sea una posibilidad, cabe asumir que el coste de las pensiones se incrementará muchísimo. Por ello, o se reduce el importe de la pensión o se incrementan los impuestos, lo que también afectaría al importe de la pensión neta a recibir”, explicó Alarcón.
Requisitos para recibir la pensión pública: asalariados vs. autónomos
Tanto los trabajadores por cuenta ajena como los autónomos tienen que cumplir los mismos requisitos para poder recibir la pensión pública de jubilación de la Seguridad Social:
– Tener un mínimo de 15 años cotizados y, al menos, 2 de ellos en los 15 años anteriores a la edad legal de jubilación.
– Tener la edad legal de jubilación.
– Cesar en la actividad laboral.
Las diferencias vienen al calcular las bases de cotización. Aquí, lo primero que hay que saber es que el autónomo puede elegir su base, con un mínimo y un máximo. La otra divergencia viene cuando se calculan las bases en los años en los que hay lagunas de cotización. En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, se toma la base mínima del grupo al que pertenezcan durante un máximo de cuatro años y, después, si siguen existiendo lagunas, se coge la mitad de esa base mínima. En cambio, en los autónomos, los años de carencia computan con una base de cotización igual a 0.
¿Y si quiero jubilarme de forma anticipada?
Para poder acceder a la jubilación anticipada hay que tener 35 años cotizados y, al menos, 2 de ellos tienen que estar en los 15 años anteriores a la edad legal de jubilación. Además, hay que estar dado de alta en la Seguridad Social o en una situación asimilada al alta. Esto, con carácter general contempla 4 situaciones: estar trabajando, recibir paro, tener un convenio especial con la Seguridad Social o estar dado de alta como demandante de empleo.
Otro factor clave a tener en cuenta es que la jubilación anticipada solo se puede solicitar 2 años antes de la edad legal de jubilación. Asimismo, hay que recordar que implica una reducción de la pensión del 1,75%, en el caso de tener 43 años cotizados, por trimestre que se adelante la jubilación.