¿Cuánto gastaremos cuando nos jubilemos?
Tener dinero suficiente para vivir la jubilación como deseamos es una de las preocupaciones común a la mayoría de las personas. Para lograr este objetivo, es necesario llevar a cabo una correcta planificación financiera que tenga en cuenta tanto el patrimonio actual como nuestra capacidad de ahorro futuro. Nuestro plan debe recoger también nuestras expectativas de gasto futuro y muchas veces infravaloramos cuánto dinero vamos a necesitar.
En este sentido, Dan Ariely, economista de la Universidad de Duke y experto en el área de behavioral finance, hizo un estudio en Estados Unidos para comprobar si las estimaciones que hacía la gente sobre el gasto durante la jubilación eran acertadas o no. Así, la respuesta más común fue que gastarían un 75% de los ingresos actuales.
Tras esta primera pregunta, hizo otra: ¿por qué cree que sus gastos serán un 25% inferior a los actuales? Y las contestaciones fueron que lo habían oído en entidades financieras. De hecho, esta cifra, el 75%, tiene que ver con la ratio de reemplazo que se suele utilizar.
Expectativas sobre el futuro
Sin embargo, el estudio de Ariely concluye que, en realidad, la mayoría de la gente va a necesitar un 135% de su renta actual durante la jubilación para vivir con el nivel que desean. A esta conclusión llegó después de investigar cómo quería la gente vivir en el futuro, dónde, qué actividades querían llevar a cabo, etc. y cuantificar las respuestas que obtuvo.
Las conclusiones de Ariely tienen partidarios y detractores. Quienes consideran que 135% no es una cifra realista argumentan que no puedes ahorrar del salario actual para financiar un nivel de vida futuro muy superior al de hoy. Ariely señala que 135% tiene sentido dado que las horas que uno pasa trabajando, es tiempo que tendrá para realizar actividades de ocio (para gastar dinero) cuando se jubile.
En cualquier caso, y partiendo de la base de que no existe una cifra mágica o única, sino que variará en cada persona, este estudio nos sirve para poner de manifiesto un hecho relevante: somos –en general- malos calculando los gastos futuros. Que nuestra estimación sea lo más realista posible es fundamental para realizar una adecuada planificación. Razón por la cual es aconsejable realizar esta operación aconsejado por un experto.