¿Cuánto ahorrar y cómo invertir para ayudar en el futuro a los hijos?
Cumplir nuestros objetivos vitales depende, en gran parte, de que hagamos una correcta planificación financiera y, como vimos en el artículo sobre darle lo mejor a los hijos, poder ofrecerles la mejor educación, darles la oportunidad de pasar un año en el extranjero o ayudarles en la compra de su vivienda tiene un coste. Por eso, cuanto antes comencemos a planificar este momento, menor será el esfuerzo que tendremos que realizar.
¿Cuánto deberíamos los padres ahorrar para este objetivo? ¿Qué parte del patrimonio podemos destinar a nuestros hijos? Y, ¿cómo influyen estas decisiones en el resto de nuestros objetivos? En este artículo vamos a ver con un ejemplo práctico cómo debemos plantearnos nuestro plan financiero.
Javier y María, padres de tres niños (Lucía, de 6 años, Carlos, de 3, y Ana, de 1), acudieron a nosotros porque quería empezar a ahorrar para financiar la educación de sus hijos, con la posibilidad de enviarlos a universidad privada en el futuro si fuese necesario. Haciendo una estimación inicial de cuál sería el coste de este objetivo, la pareja necesitaría –tomando los precios actuales- 12.000 euros por hijo y año entre los 18 y los 22 años.
En vista de esto, el siguiente paso era determinar cuánto deberían ahorrar cada año para conseguirlo y si esto encajaba con su estructura de ingresos y gastos.
Valoración económica del objetivo
Lo primero que hay que hacer es valorar en términos económicos el objetivo de educación, teniendo en cuenta la edad actual de sus hijos y el coste de la universidad. Además, no debemos de olvidar el efecto de la inflación ya, que el precio de una universidad hoy no es el mismo que el futuro.
Teniendo en cuenta un escenario de inflación del 2%, la educación de Lucía tiene un coste de 80.784 euros; la de Carlos, de 85.728 euros y la de Ana, la pequeña, de 89.192 euros. Así, el coste total es de 255.704 euros.
En los siguientes gráficos vemos el efecto de la inflación sobre el precio de la universidad, así como los años en los que van a tener que desembolsar más cantidad de dinero.
Ahorro anual necesario
Una vez determinado el coste del objetivo (255.704 euros), Javier y María quieren saber que ahorro anual deben generar para poder hacer frente el en futuro al pago de las tres universidades.
Esto dependerá de la rentabilidad que los padres sean capaces de obtener durante los años en los que no necesitan disponer de ese dinero, lo cual está muy relacionado con su perfil de riesgo: cuanto más riesgo estén dispuestos a asumir, más rentabilidad obtendrán del mercado financiero y menos ahorro necesitarán generar.
Tras definir su perfil de riesgo y horizonte temporal con el consejero financiero, ambos han acordado invertir en una cartera que aspire a un objetivo de rentabilidad de inflación + 2%.
Con estas variables, si ahorran 7.340 euros al año, con un objetivo de rentabilidad del 4% en su inversión, podría financiar las tres universidades de sus hijos en el horizonte temporal previsto.
Si ya tengo patrimonio, ¿qué parte debo destinar a la educación de mis hijos?
En ocasiones, nos encontramos con personas que, por distintas circunstancias, tienen cierto patrimonio ahorrado, pero que, sin embargo, no son capaces de generar ahorro en su día a día y prefieren destinar hoy una parte de ese ahorro al objetivo de educación.
En el caso analizado, Javier y María deberían de destinar 127.878 euros de su patrimonio actual, con un objetivo de rentabilidad del 4% en su inversión, para financiar el objetivo de educación de sus hijos cuyo coste asciende a 255.704 euros, como vemos en el siguiente gráfico.
En ambos casos, observamos cómo beneficiarnos del largo plazo para planificar nuestras inversiones, tras un estudio detallado de nuestras necesidades y objetivos, es fundamental para tener éxito. Como siempre, les recordamos que cada caso tiene unas particularidades que deben tenerse en cuenta y que requieren un estudio personalizado.