Un plan de futuro completo para alcanzar tus objetivos

Si tuvieras todo el tiempo y el dinero del mundo, ¿sabes qué te gustaría hacer con tu vida? Seguramente, muchos de nosotros hemos respondido muchas veces a esa pregunta en nuestra cabeza cuando nos hemos imaginado que nos podía tocar la lotería. Y, en esas situaciones, lo más habitual es que hayamos fantaseado con comprarnos ciertas cosas, con dejar de trabajar o con viajar por el mundo, pero ¿hemos llegado a reflexionar sobre qué es lo que realmente haríamos?

Vamos a volver a al punto de partida y a plantear la pregunta del inicio, pero sacando al dinero de la ecuación. ¿A qué quiero dedicar mi tiempo? ¿Qué quiero ser? ¿Qué le da sentido a mi vida? Responder a estas cuestiones, pensando más allá del dinero, es lo que realmente nos va a ayudar a reflexionar sobre nuestro futuro, a definir nuestro proyecto biográfico y a tener una vida rica.

Porque la verdadera riqueza es mucho más que dinero. La verdadera riqueza tiene que ver con lo que nos hace sentirnos realmente ricos, con tener una vida plena y poder hacer eso que siempre hemos querido, tanto a nivel personal como profesional y familiar.

Como explica Belén Alarcón, socia y directora de Asesoramiento patrimonial de Abante, el plan financiero va siempre por detrás del personal: “En Abante llevamos más de 20 años ayudando a las personas a definir su proyecto biográfico, a que tengan una perspectiva global para que puedan definir su plan personal más allá de la parte financiera. Les ayudamos a construir su plan de futuro completo, descubrir cómo quieren organizar su tiempo y qué significa para ellos una vida bien vivida”.

¿Para qué quiero el dinero?

El primer paso para proyectar nuestro futuro y poder definir nuestro proyecto biográfico pasa por mirar más allá y cambiar la relación que históricamente hemos tenido con el dinero. Porque, a lo largo de la historia, el dinero ha conseguido confundirnos haciendo que pongamos el foco en él, cuando lo verdaderamente importante es entender “para qué” lo queremos. Nuestro proyecto biográfico personal, familiar o empresarial es lo principal, y el dinero es un medio para ayudarnos a conseguirlo.

Por ello, el dinero que necesitaremos siempre dependerá de cuáles sean nuestros objetivos. Y, aquí, debemos tener en cuenta que la lista puede ser interminable porque cada uno de nosotros tenemos unos objetivos vitales distintos, diferentes preocupaciones y unas circunstancias que pueden ser opuestas.

Nunca deberíamos hablar primero de números y después de nuestros proyectos, porque, si lo hacemos así, seguramente no tengamos éxito y acabemos tomando decisiones emocionales y erróneas. “Cuando tenemos un proyecto biográfico bien definido y, en consecuencia, un buen plan financiero, se incrementan significativamente las probabilidades de acertar y de estar contentos con las decisiones que hemos tomado”, señala Alarcón.

Al definir nuestro proyecto biográfico podemos proyectar nuestra vida en números y ver qué estrategia de inversión es la más adecuada, cómo tenemos que organizar nuestro patrimonio, qué productos son los que más nos convienen -desde un fondo de fondos o un plan de pensiones, hasta un seguro, pasando por un fondo de private equity o de inmobiliario- y qué acciones podemos tomar en el presente -como, por ejemplo, hacer una donación en vida a nuestros hijos- para ganar tranquilidad y ayudar a nuestra familia.

“El plan de futuro completo que hacemos con nuestros clientes no acaba con la definición del plan personal y del plan financiero, también hay que protegerlo. Hay que proteger el plan personal haciendo una correcta planificación sucesoria, y el plan financiero, con una correcta planificación de la previsión”, destaca Alarcón al hablar de todas las posibilidades que se abren al hacer este ejercicio de reflexión y de cómo el plan de futuro ayuda a tomar mejores decisiones.

¿Quieres empezar a tomar las mejores decisiones y trazar tu plan de futuro completo?