Carta del Gestor · Alberto Espelosín | Noviembre 2014
Se va acercando el final del año y la conclusión es clara: “Me he equivocado con el S&P 500”. Pensaba que el índice americano tendría un comportamiento parecido al Euro Stoxx 50, pero no ha sido así.
El S&P 500 lleva en 2014 un +12% y el Euro Stoxx 50, un +4,5%, lo que explica que el comportamiento del fondo no haya sido positivo al estar vendido del S&P 500 y largo de Europa.
La cartera de contado, aun teniendo una rentabilidad positiva del 4,35%, incluye dos puntos de rendimiento negativo por la posición en Portugal Telecom. Estoy satisfecho del resultado de los valores seleccionados ya que, habiendo estado invertido de media un 75%, la cartera ha batido al índice generando alfa.
El desglose de la rentabilidad en lo que llevamos de año es el siguiente:
Espero que la gran diferencia de comportamiento existente entre los índices de referencia de Europa y Estados Unidos se ajuste a la diferencia media diaria desde 1990, del 1,18%.
La estrategia del fondo Pangea seguirá siendo la misma para principios de 2015 debido a mis preocupaciones y miedos por varios factores:
- El final del ciclo de beneficios en EEUU
- Las fuertes caídas del petróleo y las divisas emergentes
- La convergencia del crecimiento nominal y real
- La deflación en Europa
- El suicidio financiero del yen
- La burbuja de los bonos, en especial, los de los países periféricos
- El bajo crecimiento
- La intervención en el mercado de renta variable por parte de los bancos centrales
- El erróneo pensamiento de que las “autoridades siempre estarán ahí”.
Por tanto, la exposición neta de la cartera se mantiene nula frente a los mercados, aunque, si se produjera una corrección del 15%, permitiría al fondo aumentar algo dicha exposición neta al mercado.
Considero que en la situación actual, con un mercado intervenido por los bancos centrales, estamos en niveles muy altos de complacencia, así como de cierto riesgo a sufrir pérdidas significativas tanto en los mercados de renta fija como en los de renta variable.
Con este planteamiento, recomiendo, en términos generales, que protejan sus inversiones y que reduzcan los niveles de riesgo de sus perfiles de inversión ante lo que puede ser uno de los movimientos más convulsos de los mercados financieros si el ‘experimento monetario’ falla. Todavía están a tiempo de recoger las excelentes plusvalías que han generado casi todos los activos.
Oro negro y oro amarillo pueden ser una buena combinación para el futuro.
Un saludo,
Alberto Espelosín, gestor de Abante Pangea.
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