Claves y retos de la renta fija: qué podemos esperar

El año pasado estuvo marcado por las bajadas de tipos de interés por parte de los bancos centrales. El Banco Central Europeo decidió, por primera vez en la historia, hacer el recorte de tipos antes que la Reserva Federal y, desde entonces, ha acometido cinco, pasando del 4% al 2,75%. Por su parte, la Fed tardó más en empezar las bajadas, pero redujo los tipos del 5-5,25% al 4,25-4,50%.
En este contexto, Marta Campello, socia y gestora de fondos en Abante, explicaba, en la conferencia trimestral de mercados en el Auditorio Abante, que las agendas de ambos organismos no van a ir de la mano: “La senda de tipos de interés va a ser diferente a ambos lados del Atlántico. Jerome Powell, presidente de la Fed, dijo que por ahora no tienen especial interés en seguir bajándolos por la buena situación económica en la que está el país, los datos de los índices de empleo y las posibilidades de que la inflación aumente tras la puesta en práctica de las medidas proteccionistas de Donald Trump. Aun así, se esperan uno o dos recortes en Estados Unidos”.
¿Y en el Viejo Continente? “En Europa, por ahora, no tenemos la inflación en el punto en el que nos gustaría, pero estamos en el camino. Lo lógico es que el BCE siga bajando los tipos, a pesar de lo que haga la Fed, para estimular la economía. Por eso se esperan entre dos o tres bajadas adicionales a la ocurrida a principios de año”, comentó Campello.
En este sentido, el ejercicio anterior ha sido dispar. En un primer momento, los mercados esperaban que fuese el año de la renta fija por las bajadas de tipos de interés, pero si echamos la vista atrás, lo que hemos visto es que 2024 ha sido difícil para estos activos. “Ha sido el cuarto año consecutivo en el que los inversores con deuda estadounidense perdían dinero y, en Europa, estuvimos a punto de no tener rentabilidad”, analizaba Campello. Sin embargo, “el crédito de los bonos privados tuvo un buen comportamiento”, resaltó.
¿Y qué ha pasado en los bonos de gobierno? “Desde el año 2022 siguen con pérdidas de doble dígito”, detalló la gestora de fondos. En este sentido, Campello señaló que, en la teoría, los tipos a corto plazo vienen determinados por lo que hagan los bancos centrales mientras que, a largo plazo, por las expectativas de inflación que tenga el mercado.
“Si revisamos la historia, nos damos cuenta de que el bono a largo plazo, que se toma la referencia de 10 años, cuando han empezado a bajar los tipos de interés oficiales, prácticamente en todos los ciclos anteriores, los tipos a largo también habían bajado. Entonces, ¿qué ha ocurrido ahora? Por primera vez en mucho tiempo, los tipos no han acompañado y vemos el importante incremento que ha tenido el bono estadounidense a 10 años”, explicó durante la conferencia.
¿Es 2025 el año para invertir en renta fija?
Una de las grandes preguntas que hoy se hacen los inversores más conservadores es si es el momento adecuado para invertir en renta fija. Javier Navarro, gestor de fondos de renta fija, destaca que no existe una fórmula única que funcione para todos: “Cada inversor tiene una situación financiera, un perfil de riesgo y unas circunstancias personales diferentes. Cualquier decisión debe adaptarse a todo esto”.
Aun así, subraya que es importante que nos fijemos en la Tasa Interna de Retorno (TIR) en el momento de la compra, ya que es uno de los mejores indicadores del rendimiento esperado a medio plazo en renta fija, lo que proporciona una estimación razonable de lo que podemos esperar en términos de retorno.
Como en la inversión en renta variable y, en general, en todos los activos y productos financieros, la situación geopolítica tiene un papel determinante en cómo afrontamos nuestras inversiones en renta fija. El desafío está en evaluar si el escenario que está descontando el mercado se alinea con nuestras previsiones económicas. “La sensibilidad a los tipos de interés dependerá de su perspectiva del ciclo y de la capacidad de los bancos centrales para gestionar los riesgos”, destaca Navarro.
Este año, explica Campello, la duración de las carteras tiene un papel importante. En Abante tenemos una duración ligeramente por debajo de los 3 años y una TIR o cupón implícito de la cartera de 3,6%: “Si los tipos no bajan, nuestra rentabilidad será del 3,6% y si hacen recortes será un poco superior. Eso sí, estaremos entre el 3% y el 4% si las cosas van razonablemente bien”, resalta Campello.
Hay que recordar que la renta fija no está exenta de riesgos y que solo es fija cuando el inversor aguanta a vencimiento. Por eso, invertir de la mano de gestores especialistas en renta fija es importante para controlar y entender los riesgos, comprender qué es lo que está pasando en el mercado y, sobre todo, para tener la estrategia de inversión en renta fija acorde a nuestro perfil de riesgo, horizonte temporal y objetivos.