El largo plazo: la clave para no temer a los mercados bajistas
Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma. Una premisa que podemos aplicar en muchos ámbitos de nuestras vidas y, también, en el mundo de la inversión.
La crisis sanitaria del COVID-19 ha hecho tambalear los cimientos de todo el mundo y ha afectado a todos los sectores. En los mercados, el impacto del coronavirus ha borrado de un plumazo el recuerdo de las buenas cifras que nos había dejado 2019. En las primeras semanas de marzo, cuando el número de contagiados comenzaba a descontrolarse, las bolsas comenzaron a caer estrepitosamente: el Ibex 35 firmó su peor sesión de la historia, la bolsa de Estados Unidos vivió su mayor caída desde el año 1987 y la volatilidad se incrementó hasta niveles que no se veían desde la crisis financiera. Y, ¿dónde estamos ahora?
Aunque la mayoría de los índices sigue acumulando fuertes pérdidas en el año, lo cierto es que abril nos ha dejado una de las recuperaciones más rápidas y fuertes que se recuerdan. ¿Qué podemos esperar en los próximos meses? ¿Qué debería hacer el inversor que acumula pérdidas en todas sus inversiones y está nervioso y preocupado?
Lógicamente, nadie puede asegurarnos que el mercado no vaya a volver a caer fuertemente. Tampoco cuándo volveremos a ver los números verdes del año pasado. Lo que sí podemos hacer es echar la vista atrás y aprender de la historia para comprender que, cuando invertimos con un gran horizonte temporal, ver caídas en los mercados es algo normal, y, además, esperable.
Subidas y bajadas: lo que nos dicen las cifras
Como explican desde Hartford Funds, las estadísticas reflejan que cada 3,6 años vivimos un mercado bajista, entendiéndose este cuando los índices caen un 20% desde sus máximos más recientes -el mercado alcista se produce cuando se recupera un 20% de los mínimos más recientes-.
Desde la entidad no solo recuerdan que los mercados bajistas son normales -desde 1928 hasta la actualidad el S&P 500 ha tenido 25 mercados bajistas y 26 alcistas-, también destacan que son relativamente cortos y, en proporción, menos intensos que los mercados alcistas.
Y es que, la duración media de un mercado bajista es de 299 días, mientras que la duración media de los mercados alcistas des de 1.003 días. Además, de media, las bolsas pierden un 36% en un mercado bajista, mientras que, en periodos alcistas, los mercados suben un 112%.
¿Qué puedo esperar si invierto con un horizonte temporal largo?
Hartford Funds explica que con un horizonte temporal de 50 años tendríamos que esperar cerca de 14 mercados bajistas. La realidad es que el mundo nunca va a estar en pausa. Siempre van a suceder acontecimientos que impacten negativamente en los mercados -hoy es el COVID-19, hace cuatro años fue el Brexit y hace 20 años fue la burbuja de las puntocom, solo por citar algunos- y nunca vamos a saber de antemano qué va a pasar y cuál va a ser su repercusión a largo plazo. Por todo ello es fundamental entender que el tiempo siempre nos va a ayudar a mitigar el efecto de la volatilidad en el corto plazo y que los momentos de caída -si tenemos liquidez y siempre en función de nuestros objetivos y nuestro perfil de riesgo- pueden ser una oportunidad para comprar a mejores precios.
Las caídas son parte del camino que tiene que recorrer cualquier inversor para poder cumplir sus objetivos y lograr la rentabilidad final que se había marcado cuando decidió invertir su dinero. Porque, al final, lo que también demuestran los datos es que los mercados no han dejado de subir a largo plazo. Para comprometernos con nuestro plazo y evitar salirnos del mercado en los momentos de caída, es fundamental contar con un buen asesor financiero que nos acompañe y nos ayude a entender y contextualizar las fluctuaciones del mercado, siempre en el marco de nuestro plan personal y financiero.