El reto de vivir más
¿Nos parece ciencia ficción vivir hasta los 100 años o más? Esta fue una de las cuestiones que planteó Marta Rodríguez, directora de la oficina de Abante en Madrid, en el marco de las jornadas sobre longevidad celebradas en el auditorio Abante de Madrid y Barcelona hace unos días.
La realidad es que, aunque actualmente vivir hasta esa edad nos parece algo inimaginable, en el ámbito científico los expertos que investigan el envejecimiento ven perfectamente alcanzable la edad de 120-140 años . Y esto, como explicó Belén Alarcón, directora de asesoramiento patrimonial de Abante, nos lleva a echar la vista atrás y recordar que a comienzos del siglo pasado la esperanza media de vida en España era de 33 años y ahora se sitúa en los 83, por lo que “pensar en vivir 100 años ya no es ciencia ficción”. En este escenario, Rodríguez señaló que España es el segundo país más longevo del mundo y que la esperanza de vida avanza cada 6 horas al día.
“Hay un efecto paralelo a la longevidad: la natalidad está cayendo. Nos vamos a enfrentar a sociedades envejecidas“, explicó Rodríguez. Vivir en un mundo con personas cada vez más longevas nos lleva a plantearnos una sociedad diferente en la que nacerá mucha menos gente, que vivirá muchos más años, por lo que “no nos podemos plantear nuestra vida como la de nuestros abuelos”, puntualizó Alarcón.
La longevidad, a su vez, va asociada a un incremento de la calidad de vida. Por eso, es muy importante ser conscientes de que vamos a vivir más y mejor y que solo un 35% de nuestra calidad de vida depende de la genética. Así, en este punto, Alarcón habló de la receta para tener una mejor calidad de vida: “Comer y dormir bien, utilizar nuestro cuerpo y tener un propósito. Tener un motivo te lleva a cuidarte y a tener unos hábitos de vida saludables. Hay que tener un plan más allá de los 65 años”.
La longevidad y su efecto en las pensiones
Otro de los efectos que tiene el incremento de la esperanza de vida es que vamos a necesitar más recursos para poder financiar esos años de más que vamos a vivir. En una vida más larga tenemos que pensar que la planificación financiera es distinta.
Se multiplica por tres la duración de la jubilación, lo que significa que vamos a necesitar más dinero y, en cambio, vamos a tener menos recursos -las últimas reformas de la Seguridad Social reducen las pensiones entre un 30 y 50%- , por lo que, “deberemos profesionalizar nuestras inversiones y asumir más riesgo“, tal y como explicó Alarcón.
Además, en este punto Rodríguez recordó que “las mujeres vivimos más que los hombres. Nuestra esperanza de vida es casi 6 años mayor, lo que implica un gasto adicional al de los hombres de entre el 20 y el 25%. Tendremos que hacer un mayor esfuerzo de planificación financiera“.
Segunda carrera profesional
Durante las jornadas, las dos expertas de Abante hablaron de la importancia de pensar más en las edades biológicas y no tanto en cronológicas. Es decir, pensar en cuánto me queda por vivir y no tanto en cuántos años tengo ahora. “Depende de nosotros la jubilación que vayamos a tener. Vamos a tener una jubilación más activa que la de nuestros padres o abuelos“, señaló Rodríguez.
Al hablar de la importancia de pensar en una segunda carrera profesional, Alarcón señaló que hay que seguir formándose en todas las etapas de nuestra vida. El motivo es que, en unos años, muchos de los que opten por no jubilarse a los 65 años lo harán por obligación y no por elección. “En muchos casos tener una segunda carrera profesional va a ser una necesidad porque los números no van a salir. Será una etapa de transición hacia la jubilación”, argumentó.
¿Están las empresas preparadas para los trabajadores de más de 65 años? La respuesta para Alarcón y Rodríguez es que las empresas en nuestro país, hoy por hoy, no están preparadas para este cambio: “En España, una de cada cien personas trabaja después de los 65 años, en Estados Unidos es una de cada 4”.
Los errores más comunes de inversión
“El 42% de las personas jubiladas está insatisfecha por no poder cumplir con su objetivo de jubilación. Están decepcionadas por cuestiones económicas”, adelantó Rodríguez, que explicó que esto se produce porque no se realiza una correcta planificación financiera.
En este punto, Rodríguez puso sobre la mesa algunos de los errores más comunes que realizan los inversores, como que más del 60% de las familias gasta más de lo que ingresa en España, que el 85% de las personas ahorra en vivienda y que, por norma general, se invierte solo en lo conocido. Además, la directora de la oficina comercial de Madrid explicó cómo las emociones nos juegan una mala pasada: “Somos tan conservadores porque la sensación de angustia duplica a la de alegría“.
Con todo, lo cierto es que, en una vida de 100 años, uno de los errores que no nos podemos permitir es el de postergar nuestra decisión de comenzar a ahorrar.