Fondos de inversión ¿con o sin reparto de dividendos?
“2024 está siendo un buen año y muy interesante si buceamos en las tendencias de renta variable o renta fija”, explicaba Marta Campello, socia y gestora de fondos en Abante, en la conferencia de visión de mercados de Abante de octubre. En un contexto de incertidumbre a nivel geopolítico y de bajadas de tipos son muchos los inversores que se preguntan dónde poner el foco.
Independientemente de sectores o geografías, estar invertidos es clave para nuestro bolsillo. “En nuestro fondo de inversión, Abante Selección, alguien que hubiera invertido en 2009, llevaría una revalorización del 94%. En Abante Bolsa, sería del 271%”, reflexiona Campello. Es decir, a largo plazo las inversiones en renta variable son rentables.
Existen multitud de productos que considerar, pero para poder elegir el que mejor se adapta a cada uno es importante diseñar un plan estratégico personal y financiero, en el que definir nuestros objetivos y metas. “La parte de planificación es vital para poder tomar una buena decisión en lo que a producto se refiere”, detalla la gestora de fondos. Y dentro de los vehículos, los fondos de inversión son una buena opción desde el punto de vista de gestión, ya que permiten diversificar la inversión -por estilos, geografías y sectores- de una forma eficiente y con un buen tratamiento fiscal. Y, además, existen dos clases: fondos con reparto de dividendos y fondos de acumulación.
Fondos de inversión: ¿cuál se adapta mejor a mí?
Si reparten periódicamente los dividendos son fondos de reparto y si los mantienen para aumentar el capital son fondos de acumulación. En España, los más comunes son los segundos. Aunque en ambas opciones están disponibles distintas categorías como, por ejemplo, renta variable, renta fija o mixtos, entre otros. La elección de uno u otro depende de las necesidades personales de cada uno y del perfil de inversor.
Los partícipes que suelen elegir fondos con una clase de reparto o de distribución de dividendos (income, en inglés) lo hacen cuando el entorno es de tipos de interés a la baja y necesitan liquidez. A la hora de distribuir los dividendos el inversor consigue una renta periódica porque la empresa reparte los dividendos, sin necesidad de vender las acciones, pero fiscalmente sí hay que tributar por ellos.
En este sentido, Abante cuenta con un fondo de estas características: Abante Sector Inmobiliario (clase D), gestionado por José Ramón Iturriaga, que tiene una rentabilidad del 11,58% este 2024 y un valor liquidativo a 4 de noviembre de 12,64 euros.
Este fondo invierte en “las mejores compañías, con los mejores management y con exposición de forma diversificada a los distintos subsectores -oficinas, residencial, hoteles, comercial, logística- y a las nuevas tendencias dentro del inmobiliario”, explica Iturriaga. Y añade: “El entorno actual es muy favorable para este tipo de inversión y Abante Sector Inmobiliario es una alternativa muy eficiente para apostar por el inmobiliario a través de un vehículo que pagará dividendo trimestral”.
Con los de acumulación ocurre lo contario en cuanto a fiscalidad. No hay que rendir cuentas con Hacienda hasta que no se quiera liquidar la posición, es decir, cuando se hace el reembolso. Lo que sucede con estos fondos es que el dinero no llega al partícipe sino al capital del fondo, aumentando así su valor liquidativo.
Abante Sector Inmobiliario también cuenta con una clase acumulativa (clase A) y, a pesar de invertir en los mismos sectores y compañías, tiene una rentabilidad del 18,27% en 2024 a 31 de octubre.
La mejor manera para acceder a los mercados dependerá, como hemos dicho, de las circunstancias y de los objetivos de cada uno, pero una buena forma de tener una cartera global y diversificada es a través del fondo de inversión.