Los planes de pensiones de renta fija son los que más dinero captan, pero crece más el patrimonio de la renta variable
El patrimonio de los planes de pensiones en el primer semestre de 2014 aumentó un 5,27% hasta los 60.114 millones, según los datos de VDOS, que ponen de relieve que las mayores aportaciones se canalizaron a renta fija, que captó más de 569 millones en el periodo. Así, el patrimonio de los planes de renta fija se incrementó un 7,7% hasta los 996,5 millones. Sin embargo, hay que destacar el crecimiento del patrimonio de los planes de renta variable, del 9,15% hasta los 503 millones, que se explica por el rendimiento obtenido por estos productos.
Los planes monetarios son los únicos que han reducido el patrimonio bajo gestión, un 3,34%, debido a la caída de las captaciones en 74 millones. También los garantizados han sufrido un descenso de las entradas netas en 686,9 millones, sin embargo, la variación patrimonial fue positiva gracias al rendimiento obtenido.
Los planes de pensiones garantizados son los que mantienen la mayor cuota de mercado en España, pese a haberse reducido desde el 34,72% de diciembre del año pasado al 34,04% de este año. Los monetarios y los de rentabilidad absoluta también han perdido parte de su porción del mercado, mientras que los de renta fija son los que más han ganado y suponen ya el 23% de los planes contratados. Los mixtos representan el 29% del total y los de renta variable, el 10%.
Abante Asesores ha constituido su propia gestora de pensiones, como un paso más dentro de la filosofía de la compañía de apostar y fomentar el ahorro a largo plazo y la planificación financiera para cubrir las necesidades a lo largo de toda la vida de los inversores.
Los planes de pensiones son un producto adecuado para la jubilación, sobre todo en un entorno de incertidumbre respecto a las pensiones públicas. Eso sí, cada inversor debe elegir el que más se adecue a sus necesidades de ahorro y rentabilidad.
Tal y como subrayaba recientemente Santiago Satrústegui, presidente de Abante, es necesario “poner el acento en la rentabilidad”. Y es que el mayor riesgo para la persona que planifica el ahorro para la jubilación es perder poder adquisitivo porque los rendimientos obtenidos por su dinero no superen la inflación a largo plazo.