Más volatilidad y más inflación para 2022. ¿Cómo gestionamos nuestras carteras en este entorno?
Tras un buen y plácido 2021 en los activos de riesgo, el primer mes del nuevo año nos está dejando momentos de más volatilidad e incertidumbre en los mercados.
A las inquietudes habituales que llevamos meses arrastrando hay que sumarle la mayor preocupación por la inflación -después de que hayamos dejado atrás el término transitorio-, el endurecimiento de las políticas monetarias en Estados Unidos y las nuevas tensiones geopolíticas con el conflicto entre Rusia y Ucrania.
En lo que llevamos de año, hasta el 26 de enero, los principales índices de bolsa acumulan caídas. Así, en Estados Unidos, el Nasdaq Composite se deja un 13,44%, el S&P 500 pierde un 8,73% y el Dow Jones, un 5,97%. Al otro lado del Atlántico las caídas son menos abultadas: el Euro Stoxx 50 pierde un 3,11%, el Dax Xetra, un 2,68%, el CAC 40, un 2,39 y el Ibex 35, un 1,07. En positivo se encuentra la bolsa de Londres, que sube un 1,15%, mientras que en Asia lo que vemos son caídas: así, por ejemplo, el Nikkei 225 se deja un 6,18% y el Shanghai Composite, un 5,06%.
¿Qué está pasando? Una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta es que es completamente normal ver caídas en las bolsas, especialmente después de tantos meses con un entorno tranquilo.
“En el mundo de la renta variable, de vez en cuando, como estamos viendo ahora, tenemos momentos de volatilidad y el mercado se pone un poco nervioso. Estos días es muy difícil desagregar las razones de lo que está pasando. Hay una primera razón que fue lo que tuvo que ver con el final del año pasado y el arranque de este que es el impacto de la subida de tipos en una parte del mercado de renta fija”, explicó Marta Campello, socia y gestora de fondos en Abante, durante el encuentro con inversores que celebramos recientemente en el Auditorio Abante.
Así, Campello añadió que “si decimos que impactó en el mercado de bonos, también lo hizo en el mercado de renta variable”. ¿Cómo? Con una rotación sectorial muy fuerte entre los sectores de mayor crecimiento, es decir, en las empresas cuyos flujos futuros se producen dentro de muchos años (cuando subimos la tasa de descuento, sus flujos futuros, traídos al valor actual, caen. Y por eso, las empresas de crecimiento, en un entorno de subida de tipos de mercado, han sufrido bastante más).
El segundo factor que explica lo que estamos viendo ahora lo encontramos en la temporada de resultados empresariales. Algunas compañías partían de expectativas tan altas que una mínima decepción en sus cuentas hace que el mercado reaccione de manera brusca. Y esto lo hemos visto con compañías como Netflix, por ejemplo, que ha recortado sus previsiones de nuevas suscripciones y el mercado lo ha penalizado con una caída del 25% en un solo día.
“Hay un tercer factor, que es lo que está impactando más estos últimos días, que tiene que ver con ese componente geopolítico. El alcance que pueda llegar a tener la crisis de Ucrania impacta, también, en los inversores”, destacó Campello.
En este escenario, ¿cómo podemos preparar nuestras carteras de inversión?
“Estamos en un entorno de crecimiento económico y eso es muy importante a la hora de tomar decisiones de inversión. Desde el punto de vista de inversión en renta variable, lo que más nos tiene que importar siempre es estar en un entorno de crecimiento de beneficios empresariales”, comentó Campello.
Además de crecimiento económico, lo que seguimos esperando para 2022 son altas lecturas de inflación que continuarán, al menos, a corto y medio plazo. Así, en este entorno de mayor volatilidad y mayor inflación, desde Abante creemos que tiene sentido continuar apostando por la calidad, por esas compañías que son líderes en su segmento: “En entornos como el actual, la resiliencia de estas compañías siempre ha protegido. Son empresas con gran capacidad de negociación con sus proveedores y de fijación de precios”.
Para 2022, seguimos apostando por la renta variable, aunque hemos bajado un poco el nivel de riesgo en la parte de ideas temáticas: hemos vendido alguno de los fondos que mejor nos habían funcionado en 2021, como semiconductores o la parte de recovery trade y hemos metido algún fondo más defensivo en cartera, como la parte de infraestructura cotizadas. A finales de diciembre decidimos reforzar nuestras coberturas en nuestras carteras mixtas, mientras que en la parte de renta fija estamos infraponderados: hemos bajado el nivel de riesgo y no queremos tener sensibilidad a la duración.
“Lo más importante es estar invertido. Estar dentro del mercado y pasar tanto por los buenos momentos como por los malos. Aprovechar los momentos buenos es fundamental porque te da un colchón para los años malos”, comentó Campello en la conferencia, al tiempo que añadió que, como gestores, para este 2022 es muy importante ser rápidos y ágiles, y estar preparados para poder reaccionar y tomar decisiones.
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