Planes de compra de acciones y 'stock options' en la renta
Muchas empresas ofrecen a sus empleados planes de compra de acciones y stock options (opciones sobre acciones) como parte de su remuneración –en este post explicamos que los planes de retribución a directivos suelen ser complejos-. Con esta fórmula se pretende fidelizar al trabajador y vincular su retribución al éxito de la empresa. Se trata de alinear los intereses y reforzar el compromiso.
Normalmente estos planes consisten en la compra de acciones a un precio inferior (o igual al mercado) y tienen dos impactos fiscales, el primero en el momento en el que se ejercita el plan y el segundo cuando se venden las acciones.
Compra de la acción o ejercicio de la opción
Si se cumplen las condiciones y se ejecutan los planes –cuando se compra la participación- hay que tributar por el rendimiento del trabajo en especie obtenido (valor de mercado de las acciones – precio de ejercicio).
En los casos en los que estos planes cumplen una serie de requisitos, dicha retribución en especie se podrá minorar y/o estará sujeta a una exención máxima anual de 12.000 euros.
Para ello es necesario, en primer lugar, que la oferta se realice en las mismas condiciones para todos los trabajadores de la empresa o, en su caso, del grupo o subgrupo de sociedades. En segundo, que los trabajadores, conjuntamente con sus cónyuges o familiares hasta el segundo grado, no tengan una participación, directa o indirecta, en la sociedad en la que prestan sus servicios o cualquier otra del grupo superior al 5%. Y, finalmente, que las acciones se mantengan al menos tres años desde el momento de la ejecución de la opción.
Además, también existe la posibilidad de obtener un rendimiento reducido, que es el resultado de minorar el íntegro en un 30% (con un máximo de 300.000 euros), cumpliendo determinados requisitos: que las stock options no se concedan anualmente y que se ejerciten transcurridos más de dos años desde su concesión y que su pago no sea fraccionado.
Dicha reducción no se puede aplicar cuando, en el plazo de los cinco periodos impositivos anteriores, el contribuyente hubiera obtenido otros rendimientos en los que hubiera aplicado esta reducción. Finalmente, hay que señalar que si la retribución no está exenta, está sometida a ingreso a cuenta.
Venta de las acciones
En el momento en el que el inversor decida vender sus acciones, si ejecutase sus opciones y se quedase con las acciones, generaría una ganancia o pérdida patrimonial y tributaría en la base del ahorro por la diferencia entre la cotización de la acción el día de la venta y la del día de la ejecución de las stock options. No está sujeta a retención.