¿Por qué España será uno de los países con mayor dependencia?
En nuestro país se calcula que, a cierre de 2021, había 1.415.580 personas en situación de dependencia y cerca de 193.500 que, aun siendo reconocidas como dependientes, no reciben ninguna prestación, a pesar de tener derecho a ella, según señalan desde EpData. Una cifra que irá en aumento como consecuencia de la longevidad.
La esperanza de vida media en nuestro país es 83,30 años. Los avances en el sector sanitario, farmacéutico, en la tecnología… Han hecho que esta haya aumentado en el último siglo. Al vivir más años, las probabilidades de ser dependientes aumentan según nos hacemos más mayores.
“Somos el primer país por dependencia y el segundo por longevidad, y esta última no va siempre acompañada con salud. Es por ello por lo que la dependencia es un concepto que nos puede afectar a todos en algún punto de nuestra vida”, señala Belén Alarcón, socia y directora de asesoramiento patrimonial de Abante.
Con el aumento de la dependencia en España se abre el debate sobre las ayudas públicas, los cuidados o las plazas para residencias públicas. El año pasado, el gobierno aprobó un nuevo régimen legal de medidas de apoyo a las personas con discapacidad y, en lo referente a la parte económica, propusieron incrementar un 23,3% el presupuesto destinado para el Programa de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, que alcanzaría la cifra de 2.902 millones de euros, 548 más que los presupuestados para 2021.
Los retos de la dependencia: patrimonio y sucesión
Antes de tomar ninguna decisión es importante saber cuáles son nuestros objetivos y qué cosas son las más importantes para nosotros. “El dinero no es un fin en sí mismo, sino que es un medio que nos ayuda a conseguir aquellas cosas que son importantes para nosotros”, señala Paula Satrústegui, socia de asesoramiento patrimonial de Abante.
Cuando tenemos a un familiar con dependencia, puede ser o una persona que dependa económicamente de mí, como un hijo, y ponemos el foco en qué va a ser de él el día que yo no esté, qué colchón le quiero dejar, cómo quiero que viva. Y cuando ese familiar no depende económicamente de mí el objetivo es que el dinero que tiene esa persona le dure lo máximo posible.
El siguiente paso, según explica Satrústegui, es ver qué patrimonio tenemos hoy en día disponible para alcanzar ese objetivo y ver si podemos ser capaces de seguir ahorrando para cubrir el plan.
En este sentido, Satrústegui explica la importancia de incorporar a las personas con dependencia dentro de nuestro plan de futuro completo ya que, “tener un familiar con dependencia es caro, y el procedimiento de las comunidades autónomas puede durar hasta 400 días de media… Por ello, es vital meterlo dentro de nuestro plan de futuro completo y completarlo con una previsión, así nos aseguramos nuestros objetivos”.