Posicionamiento y perspectivas de inversión: segundo trimestre 2019

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05/04/2019
Ángel Olea, director de inversiones de Abante

El cambio de sentimiento en los mercados que trajo 2019 se ha confirmado con el cierre del primer trimestre del año. Después de ver el mejor arranque del año de prácticamente los últimos 30 ejercicios -con subidas de entre el 10 y el 13% en la mayoría de los índices al cierre del primer trimestre-, desde el equipo de gestión y análisis de Abante Asesores creemos que este optimismo va a continuar durante los próximos meses.

“El segundo trimestre ha comenzado con prácticamente todos los índices bursátiles en máximos del año y, aunque tenemos una visión positiva para los próximos meses, sí creemos que el mercado no va a seguir subiendo a este ritmo tan fuerte”, explica Ángel Olea, director de inversiones de Abante.

En este sentido, Olea recuerda que lo que ha pasado es que veníamos de vivir un 2018 -especialmente en la recta final del año- en el que el pesimismo se había instalado en el ánimo de los inversores, que estaban infrainvertidos en renta variable por temor a una recesión mundial: “Al final se ha visto que no estábamos en una situación tan mala. Aunque las economías sí están presentando datos más débiles, la recesión, que es lo que el mercado estaba prácticamente poniendo en precio, queda lejos.” Además, esta recuperación ha venido acompañada del cambio de mensaje que han anunciado los bancos centrales -el mercado tenía un cierto temor a unas políticas más duras por parte de la Reserva Federal y eso se ha despejado-, que se han mostrado más pacientes y prudentes, retrasando las subidas de tipos hasta, al menos, el año que viene.

Posicionamiento para el segundo trimestre

En Abante continuamos pensando que los mercados de riesgo siguen presentando una gran oportunidad este año y, por ello, nuestra principal apuesta sigue siendo la renta variable, mientras que en renta fija seguimos conservadores. En diciembre de 2018 decidimos elevar nuestro nivel de exposición hasta el 65%, lo que nos hizo comenzar el año con un nivel de inversión muy alto, que ha permitido que nuestros clientes se beneficiaran de las subidas.

“Ahora, aunque seguimos sobreponderados en renta variable, pensamos que es un buen momento para reducir un poco nuestra inversión, por lo que en marzo decidimos bajar nuestra exposición hasta el 55% para dejarnos munición por si asistimos a alguna corrección”, señala Olea.

Por otro lado, hemos aprovechado la caída de la volatilidad para añadir protección a nuestras carteras. “Hay que ser muy disciplinado con el perfil de riesgo de nuestros clientes. En Abante gestionamos los niveles de riesgo de las carteras dentro de los límites de tolerancia de nuestros inversores”, añade el director de inversiones.

Respecto a la distribución geográfica, si bien en Abante tenemos una visión global y diversificada, evitando los sesgos de estilo, sí que encontramos más valor en Europa. “Los mercados europeos son nuestra principal apuesta. Creemos que presentan una valoración muy atractiva porque los peores escenarios ya se han puesto en precio”. También apostamos por Japón -es un mercado que está barato- y los mercados emergentes.

Respecto al escenario macroeconómico, Olea destaca que con la entrada del nuevo año se han confirmado unos datos macro más débiles: “Es verdad que la economía se está desacelerando de forma prácticamente generalizada, pero nada que ver con la recesión que se venía anunciando”. Así, hay que destacar que Estados Unidos lo está haciendo razonablemente bien. El pasado viernes se publicó el dato del PIB de Estados Unidos que, si bien sugiere un crecimiento más prudente respecto a los últimos trimestres, supone su mayor expansión anual desde 2015, al registrar un ritmo de crecimiento del 2,9%.

En Europa, en cambio, la situación es más débil, con las economías que más dependen del comercio exterior sufriendo más. En el caso de Alemania hay que tener en cuenta que, si quitamos el efecto del sector exterior, vemos que la economía, en cuanto a demanda interna y empleo, lo está haciendo bien.

En cuanto a los resultados empresariales, Olea explica que la bajada de expectativas en Estados Unidos es completamente razonable: “Veníamos de cerrar uno de los mejores años, con ganancias que han superado de media el 25% -gran parte ha sido por el impulso fiscal de Donald Trump-. Ahora el mercado espera unos datos empresariales más débiles para el primer y segundo trimestre y una cierta recuperación a finales de año, con cifras anuales de crecimiento del entorno del 4 y el 5%, algo que no está mal en este entorno económico”.

Respecto a las incertidumbres que centraban la atención de los mercados, Olea destaca que “los miedos del año pasado se han ido resolviendo”. La economía china, por ejemplo, se esta estabilizando, con unos PMI de industria y servicios positivos, y con el acuerdo de la guerra comercial cada vez más cerca. En cuanto al Brexit, comenta que el mercado le da pocas probabilidades al peor escenario y que ahora, tras la última votación en el Parlamento británico por la que cierra la opción del Brexit sin acuerdo, se espera una nueva prórroga más allá del 12 de abril.