Prats: “Beneficios crecientes y tipos bajos son la mejor combinación para la bolsa”
Josep Prats, gestor de Abante European Quality, lleva un cuarto de siglo analizando compañías y diez gestionando fondos de bolsa europea. Prats considera que en estos momentos, se da “la mejor combinación posible para bolsa”, que es un entorno de tipos bajos y unos beneficios empresariales crecientes.
Respecto a los resultados corporativos, el gestor explicó durante la conferencia de visión de mercados, que para las grandes compañías lo importante es el crecimiento global y que este se mantiene. Explicó que en estos momentos hay unos 2.000 millones de consumidores en el mundo y que las expectativas para dentro de 30 años es que se alcancen los 4.000. En este sentido, destacó la importancia de China.
Por otra parte, señaló que hay dos tendencias básicas que hay que tener en cuenta para planificar la estrategia de inversión. Por un lado, la población mundial –incluida la de los países en desarrollo- envejece y esto tendrá implicaciones en el desarrollo de algunos sectores. Y, por otro, estamos asistiendo desde finales de la década de 1990 a un proceso de polarización de rentas que afecta a las empresas más orientadas el consumo.
Sobre los tipos, dijo que pese a que no existe acuerdo sobre cuál es el punto de equilibrio, los tipos de interés tienen que ver con la inflación y dado que las expectativas son de sueldos presionados a la baja, “podemos esperar tipos de interés estructuralmente bajos”. Y esto se explica, en gran medida por la globalización: para competir en un mundo globalizado las empresas de los países desarrollados han tenido que ajustar costes y, además, la movilidad de trabajadores es un factor que también favorece la contención salarial.
¿Por qué ha caído la bolsa en las últimas semanas?
Prats explicó que la corrección que hemos visto en el último mes y medio entra dentro de lo normal en la bolsa, tras la importante subida en el primer trimestre. En esta ocasión la caída puede “atribuirse al súbito repunte de la TIR del bono alemán, un movimiento que distorsiona las carteras porque hace saltar los límites de riesgo y obliga a algunos gestores a deshacer las posiciones con mayor riesgo, como la bolsa”.
El repunte del bund implica, en opinión del gestor, la recuperación de un nivel de riesgo más normal, frente a la situación anómala de rentabilidades negativas. Y afirmó que “hasta que el bono alemán no pague más de un 2% no podemos esperar máximos en el Euro Stoxx 50”.
Sobre los valores que tiene en cartera, dijo: “La evolución del crecimiento operativo en el primer trimestre ha sido, en general, buena. Con la excepción de algunas empresas”. Los que peor evolución han tenido son las eléctricas y petroleras, además de Deutsche Bank. El gestor ve una oportunidad de inversión en estas y ha querido aprovechar las “ineficiencias de valoración”. Además, se mostró positivo con la evolución de los bancos.