¿Qué es la prima de riesgo?
La prima de riesgo es un concepto financiero que, aunque los profesionales del sistema financiero lo manejaban con soltura, entró en nuestros hogares en plena crisis financiera y desde entonces ha seguido presente. Especialmente cuando escala posiciones y vuelve a la primera plana de la actualidad, seguido, muchas veces, de alertas y advertencias ante el temor de que marque nuevos máximos. Pero, ¿por qué resulta tan relevante?
Para el mercado de deuda pública, la prima de riesgo es un indicador que mide la confianza que los inversores depositan en la economía de un determinado país. Es decir, sirve como termómetro para conocer la salud financiera de una nación y, cuanto más alto sea, mayor es la desconfianza que se deposita sobre la economía de dicho país.
Así, la prima de riesgo -también conocida como riesgo país-, es el diferencial o spread entre el interés que se pide a la deuda que emite un país cuyos activos tienen más riesgo, respecto a la deuda que emite otro país libre de riesgo. Es, por tanto, el sobreprecio o interés adicional que paga un país para financiarse en los mercados, en comparación con otros países.
Por ello, cuando un país tiene una prima de riesgo alta, los inversores perciben que el riesgo de ese país es mayor que el de otros y, por eso, le exigen un mayor interés para comprar su deuda y compensar de esta forma que le están prestando dinero a un país que es menos fiable, financieramente hablando. Es decir, a un país con una prima de riesgo elevada le cuesta más financiarse, mientras que el inversor, a cambio de asumir un mayor riesgo, encuentra un mayor beneficio. Este concepto es aplicable también a la deuda corporativa.
Cómo se calcula
La prima de riesgo de España y la del resto de países de la eurozona se calcula tomando como referencia la situación de la economía y la deuda de Alemania, que, al ser la mayor economía de la zona euro, se presupone que es el país de la región que da más tranquilidad y confianza a los inversores.
Por tanto, cuando hablamos de la prima de riesgo española, lo que estamos haciendo es calcular la diferencia, en puntos básicos, del interés que se paga por el bono español a diez años y el bund alemán, también a diez años.
El recorrido de la prima de riesgo: de 0 a 600
Al hablar de la prima de riesgo conviene recordar el recorrido que ha experimentado en la última década. Antes del inicio de la crisis financiera, la prima de riesgo -además de ser prácticamente una desconocida para el gran público-, se situaba en un nivel cercano a los cero puntos.
A medida que la crisis se fue instalando en nuestro país, su nivel comenzó a subir, llegando a la horquilla de los 30 puntos, para superar, en febrero de 2009, los 100 puntos básicos. Después, con la crisis de la deuda soberana en Grecia, alcanzó los 200 puntos y llegó al nivel de los 300 en el año 2011, para marcar un máximo de 649 en el agitado verano que se vivió en los mercados en el año 2012, cuando se produjo el rescate bancario a España. Ese, además, fue el verano en el que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo que “dado que el tamaño de esas primas soberanas dificultan el funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria, entra en nuevo mandato” y añadió que haría “lo que sea” para salvar el euro.
Desde entonces la situación ha cambiado mucho. La prima de riesgo ya no preocupa tanto ni acapara la atención constante del BCE ni las primeras páginas de los periódicos. Con la recuperación económica y el crecimiento global y sincronizado de todos las economías mundiales, la prima de riesgo ha bajado considerablemente.
Así, el pasado 7 de febrero, el diferencial de rentabilidad de deuda entre España y Alemania se redujo hasta situarse en su nivel más bajo de los últimos ocho años, en unos mínimos intradía de 65 puntos básicos, gracias, en parte, a la subida del rating que Fitch había anunciado unos días antes.