¿Qué es una economía ‘Goldilocks’ o 'Ricitos de oro'?
En el cuento de “Ricitos de oro y los tres osos”, la protagonista aparecía en la casa de una familia de osos en medio del bosque. La joven exploraba la casa y tras curiosear un rato elegía quedarse en la cama que no era ni blanda ni dura y comerse la sopa que no estaba ni muy fría, ni muy caliente, la templada. Una situación ideal.
Muchos economistas hacen referencia a Ricitos de oro (Goldilocks, en inglés) para hablar de un punto óptimo. Una situación económica de crecimiento que no es ni tan alto como para generar tensiones relativas a la inflación, ni demasiado débil como para provocar una recesión. Pleno empleo, baja inflación, tipos de interés neutrales. Un término que sirve para definir el famoso soft landing o aterrizaje suave.
Manuel Rodríguez, selector de fondos de renta fija, señala que “la tesis gira en torno a una inflación manejable, lo que deja margen a los bancos centrales para comenzar a reducir los tipos de interés e ir hacia una política monetaria neutral. Todo ello, con una economía que aguanta lo suficiente bien como para evitar la recesión y donde el mercado laboral no se estresaría demasiado. Un entorno, a priori, positivo para los mercados”.
Inflación, bancos centrales y Goldilocks: ¿en qué punto estamos?
En 2021, cuando los bancos centrales mantenían el discurso de ‘inflación transitoria’ trajeron a las visiones de mercados el término ‘economía Goldilocks’, no hacía ni mucho calor ni mucho frío, ni mucha inflación ni poco crecimiento. “Este pronóstico se dio la vuelta, e hicieron la subida de tipos más rápida de la historia, con sus correspondientes consecuencias”, explica Ángel Olea, socio y director de inversiones en Abante.
En ese punto, los analistas esperaban una recesión, “pero hemos vuelto a la casilla de salida con un poco más de conocimiento: la inflación se ha ido redirigiendo y la economía, las familias y las empresas han aguantado razonablemente bien”, señala Rodríguez. A pesar del entorno de condiciones financieras restrictivas, el consumo en la economía estadounidense sigue fuerte.
2023 acabó como uno de los mejores años de la última década en cuanto a rentabilidades en renta fija y en renta variable. El índice mundial terminó con un 17,64% medido en euros. En renta fija, las rentabilidades de los bonos de gobierno fueron en 2023 del 3,58%, en el caso del bono alemán a 10 años, y del 7,03%, en el caso del estadounidense, y, en ambos casos, en moneda local, gracias a la recuperación de los últimos dos meses del año.
“Hemos tenido un ejercicio de desinflación. Actualmente, tenemos la general y la subyacente en la zona del 3%. Estamos en un entorno más benigno, tanto para la inflación como para la economía”, dice Olea. En este sentido, señala que hemos pasado de mucha preocupación por el ciclo “a pensar en un aterrizaje suave de la economía”. Y añade: “Las últimas previsiones de las distintas geografías son que tenemos por delante un año con buen pronóstico. Un año normal para lo que es la historia del mundo reciente”.