Planes de pensiones: ¿qué ventajas nos aportan para ahorrar para la jubilación?

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29/10/2021

¿Nos interesa aportar dinero a nuestro plan de pensiones (o contratar uno este año)? Las aportaciones a los planes de pensiones se concentran habitualmente, y año tras año, en el último trimestre, porque es cuando solemos revisar nuestras cuentas. Sin embargo, la rebaja al tope de aportación a planes de pensiones individuales que se anunció en octubre ha vuelto a provocar dudas sobre la conveniencia o no de seguir ahorrando e invirtiendo para nuestra jubilación a través de este vehículo de previsión social.

¿Cuáles son las aportaciones máximas a los planes de pensiones?

Este año la aportación máxima a planes de pensiones individuales para aplicar la desgravación en la declaración de la renta es de 2.000 euros, después de que se aplicara un importante recorte a este límite, que en 2020 era de 8.000 euros (un límite que en 2014 estaba entre 10.000 y 12.500 euros). Y, hace unas semanas, el Gobierno anunció que en 2021 se vuelve a bajar el límite hasta los 1.500 euros. Unas rebajas que se aplican en los planes de pensiones individuales, de forma paralela a la subida del límite que se aplica en los planes de pensiones de empleo.

Estos recortes han provocado dudas -o reavivado las que ya había- sobre este producto, aunque lo cierto es que la mayoría de los contribuyentes no aportaban la cantidad máxima y la aportación media se ha situado en los últimos años entre los 500 y los 600 euros. ¿Cuál es la mejor fórmula para ahorrar para garantizar nuestro nivel de vida durante la jubilación? ¿Cómo invertimos para la jubilación para acumular el suficiente capital teniendo en cuenta los nuevos límites en planes de pensiones?

Lo primero que hay que tener claro para poder responder a estas preguntas es que, dada la duración de esta etapa vital, las previsiones demográficas y las expectativas sobre la evolución del sistema público de pensiones, es fundamental tener un plan financiero para este objetivo vital. Y en función de dicho plan, podremos valorar las diferentes formas para acceder a los mercados financieros para rentabilizar nuestro ahorro y conseguir así el capital que necesitamos.

¿Los planes de pensiones siguen siendo una buena opción para la jubilación? Te contamos sus ventajas

En Abante sabemos que planificar con éxito la jubilación va más allá de elegir un plan de pensiones. Sin embargo, esto no invalida las bondades de este producto de previsión social específicamente diseñado para este objetivo.

Los planes de pensiones son productos que tienen ventajas fiscales, caracterizados por su iliquidez y con los que podemos acceder a una gestión profesional e ir modulando nuestra exposición a diferentes tipos de activos en función de nuestras necesidades, de la evolución de nuestro perfil de riesgo o de la situación de los mercados financieros.

Incluso con las rebajas de los límites de las aportaciones, la fiscalidad de los planes de pensiones sigue constituyendo un punto importante a su favor. Las aportaciones que hacemos cada año a planes de pensiones se pueden desgravar en la declaración de la renta, reduciendo la base imponible del IRPF.

Es decir, del dinero que cada ejercicio invertimos en nuestro plan de pensiones, Hacienda nos devuelve, tras la presentación de la declaración, un porcentaje (en función del tipo marginal de cada contribuyente). La cantidad que nos devuelven, teniendo en cuenta la escala estatal y sin contar otras deducciones que podamos tener, si tenemos un tipo marginal del 19% y aportamos 1.000 euros a nuestro plan de pensiones, es de 190 euros y si nuestro tipo es del 45%, con la misma aportación, la devolución es de 450 euros.

Los planes de pensiones tributan en la base general del IRPF, a diferencia de otros productos de inversión que lo hacen en la del ahorro, cuyo tipo es más bajo. Y también es importante tener en cuenta que, cuando rescatemos el dinero, tributará por la totalidad en la base general también, junto con las rentas del trabajo, de actividades económicas y los alquileres, entre otros.

Este diferimiento fiscal que permiten los planes de pensiones, y el hecho de que en el rescate el tipo suele ser inferior que durante la aportación (porque las rentas del trabajo durante la etapa laboral habitualmente son más elevadas), nos ayudan a impulsar nuestro ahorro para la jubilación, especialmente si reinvertimos el dinero que nos devuelve Hacienda.

Respecto a la fiscalidad de los planes de pensiones, otro aspecto relevante es que podemos traspasar nuestros derechos consolidados (el dinero que tenemos invertido en este vehículo) de un plan a otro sin tributar, lo que nos permite ir ajustando nuestra cartera a nuestras necesidades, como decíamos.

Y en lo que se refiere a la iliquidez de este producto, como tiene un objetivo concreto, el dinero que invertimos a través de planes de pensiones y otros productos de previsión social no se puede rescatar en cualquier momento, solo cuando se produce una de cuatro contingencias (jubilación, incapacidad laboral, dependencia y fallecimiento) o uno de los tres supuestos excepcionales de liquidez (enfermedad grave, desempleo de larga duración y a partir de los 10 años). Esto nos permite mantener el dinero invertido en el largo plazo y evitar tomar decisiones emocionales por el camino, que podrían perjudicar a la rentabilidad que obtendríamos por nuestro dinero.

Una cartera para la jubilación, con planes de pensiones

Teniendo en cuenta estas ventajas de los planes de pensiones, sabiendo que hay opciones rentables en fondos de pensiones para elegir y teniendo en cuenta que la iliquidez nos permite un mayor compromiso en el largo plazo con nuestro plan de ahorro, los planes de pensiones siguen siendo una buena opción para incluir en nuestra cartera para la jubilación.

Pero dado que la cantidad que podemos invertir cada año es reducida, será necesario complementar este producto con otras opciones, como, por ejemplo, los fondos de inversión, que también son un tipo de vehículo con ventajas (fiscales, de acceso a gestión profesional, diversificación, liquidez, etc.). En este sentido, la contar con un asesor financiero nos ayudará a proyectar nuestros objetivos, hacer el análisis adecuado y construir la cartera de inversión más adecuada para alcanzarlos. Lo importante, como siempre decimos, es tener un proyecto biográfico y ver cómo nuestro plan financiero nos ayuda a conseguir los objetivos del mismo.