Visión de Mercados · Abante Asesores | Septiembre 2014
Un repaso al tercer semestre
Trimestre de grandes contrastes en los mercados internacionales. La bolsa mundial (MSCI World) avanzó un 5,6% en el periodo en euros –un 0,4% en moneda local-. Entre las grandes bolsas mundiales –en divisa local- destacó positivamente Japón, con una revalorización de algo más de un 5%. En el lado negativo hay que citar a Asia ex Japón, que mostró un retroceso próximo al 2%. Europa, Emergentes y Estados Unidos cerraron un trimestre plano, con poco movimiento.
El dólar se ha ganado el título de gran protagonista del trimestre al conseguir una apreciación superior al 8%, frente al euro y el yen. En su cambio frente a la divisa europea no se había visto un movimiento de precios tan brusco en los últimos 50 años.
A nivel sectorial se apreciaron grandes divergencias. Algunos sectores mostraron ganancias –moneda local- próximas al 5%, como farmacia y tecnología. Y otros se quedaron bastante rezagados, como energía, que perdió un 7,8%, y materias primas, que retrocedió casi un 3%.
Los activos de renta fija también mostraron comportamientos bastante dispares, con una evolución positiva en deuda soberana –sobre todo en Europa- y caídas generalizadas en los activos de mayor riesgo, high yield y deuda de países emergentes.
Las materias primas sufrieron un fuerte castigo durante el tercer trimestre. Destacó la caída del 17% del petróleo Brent (el crudo de referencia internacional), aunque tampoco se salvaron los metales preciosos ni las materias primas industriales o agrícolas.
Previsiones y recomendaciones. Octubre 2014
Comentábamos en julio lo poco frecuente que había sido el primer semestre, con subidas generalizadas en todos los activos financieros: acciones, bonos y materias primas. El tercer trimestre, sin embargo, ha sido mucho más complicado, con resultados muy dispares en los que haber o no haber tenido inversión en dólares, ha podido marcar grandes diferencias de rentabilidad.
La economía mundial sigue creciendo, pero menos de lo que se esperaba a principios de año, y la inflación permanece contenida –más bien baja en Europa-. Los grandes organismos internacionales, como el FMI y la OCDE, han revisado recientemente a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB mundial para 2014.
A nivel macroeconómico, Estados Unidos ha sido claramente la sorpresa positiva. La economía americana ha crecido cerca de un 4,5% en el segundo trimestre –compensando claramente el -2,1% del primer trimestre, y todo apunta a que pueda crecer cerca de un 3% en la segunda mitad del año.
El resto del mundo –exceptuando Reino Unido y poco más- progresa con algo más de dificultad. La Zona Euro y Japón se encuentran estancados y, aunque los países emergentes siguen creciendo a tasas más altas que los desarrollados, también experimentan una clara desaceleración.
En general, las empresas siguen aguantando bastante bien en este entorno económico más bien pobre. El aumento en las operaciones de fusiones y adquisiciones está ayudando a la buena evolución en bolsa de sectores como farmacia (especialmente biotecnología) y tecnología.
Al igual que diverge la evolución económica de los distintos países, también se encuentran en fases distintas de política monetaria los principales bancos centrales. El inglés y estadounidense se encuentran en proceso de tímida retirada –en meses podrían empezar a subir tipos-, mientras el BCE no solo tardará años en subirlos, sino que necesitará seguir comprando activos para contrarrestar los bajos niveles de crecimiento e inflación de la Eurozona.
Las bolsas se encuentran desde hace meses en un movimiento lateral asimilando un crecimiento económico más débil y la fuerte tendencia alcista de los últimos dos años. Cada vez que experimentan caídas del 3% – 4%, sin embargo, entra dinero en los mercados al no existir muchas más alternativas para unos inversores que reciben muy poca remuneración en el resto de activos financieros. Hemos tenido un buen número de excusas (Ucrania, Gaza, Espirito Santo, referéndum de Escocia) para corregir con más fuerza, pero las alternativas son tan tristes que enseguida se reactivan las compras.
El riesgo de invertir en renta variable está razonablemente bien pagado, sobre todo en Europa y Japón, donde unas monedas débiles, unos márgenes por debajo de la media histórica y unos bancos centrales acomodaticios deberían ayudar a un mejor comportamiento relativo frente a otros mercados. En Estados Unidos las valoraciones son menos atractivas y preferimos estar menos expuestos y evitar las pequeñas compañías, más caras y menos líquidas.
Es en la renta fija donde apreciamos un riesgo peor compensado. Se puede ganar todavía algo de dinero, pero también se puede perder mucho en el activo. Nos preocupa especialmente el crédito (tampoco vemos oportunidad en gobiernos) al ser un mercado mucho más ilíquido en el que resulta complicado vender los bonos en momentos de estrés.
Mantenemos sin cambios nuestras recomendaciones de inversión. Ligera sobreponderación en renta variable (+5%). Clara infraponderación en renta fija (-10%), activo en el que además buscamos poca direccionalidad en crédito o duración. Y leve sobreponderación en activos monetarios (+5%).
Resultados y posicionamiento de los fondos
En general, el tercer trimestre ha resultado positivo para ambas gamas de fondos. En un periodo en el que han pasado multitud de cosas (crisis en Portugal, referéndum de independencia en Escocia, BCE….), los mercados de renta variable mundiales terminaron prácticamente planos siendo las divisas las principales protagonistas. La renta fija, donde seguimos con una posición de infraponderación, ha seguido aportando rentabilidad en el trimestre aunque a un ritmo menor al de trimestres anteriores.
Por un lado, la gama Beta (Abante Valor, Abante Selección y Abante Bolsa) se ha visto favorecida por su exposición al dólar americano, que ha sido el principal motor de rentabilidad en el trimestre. Nuestra selección de fondos de renta variable no ha sido capaz de batir a sus índices, tanto en Europa, como en Estados Unidos, en un trimestre en el que han sido los sectores más defensivos y las compañías de mayor calidad las que mejor comportamiento han tenido. De esta manera, las estrategias más core como el Invesco Pan European Equity en Europa o el Legg Mason Clearbridge US Appreciation en el mercado americano han conseguido batir al índice. Por el lado negativo, destaca el UBAM Neuberger Berman US Equity, con una apuesta clara por el sector energético, que le ha perjudicado en este último trimestre.
La sobreponderación en Asia ex – Japón a través del fondo Old Mutual Pacific Equity, de perfil defensivo, ha resultado positiva a pesar de que los emergentes han terminado el trimestre con caídas importantes.
En renta fija, nuestro fondo Abante Renta termina el trimestre con una ligera caída debido a que las estrategias de retorno absoluto no han tenido un buen comportamiento. Varios fondos, como Ignis Absolute Return Government Bond Fund y Julius Baer Absolute Return han apostado por una subida de tipos en los principales bonos de gobiernos desarrollados (Estados Unidos, Reino Unido y Alemania) y ésta no solo no se ha producido, sino que ha tenido la evolución contraria. Además, los mercados de bonos emergentes se han dado la vuelta en el trimestre lo que ha penalizado a fondos como el Legg Mason Brandywine Global Fixed Income. Por el lado positivo destaca el fondo Schroder Strategic Bond Fund, que ha mantenido una estrategia larga en Europa versus vendida en bonos americanos completada, además, con una apuesta fuerte por el dólar. En el trimestre, han salido de las carteras M&G Optimal Income y PIMCO Unconstrained Bond Fund y se ha incorporado el Bluebay Investment Grade Absolute Return Bond Fund.
Por otro lado, la gama Beta + Alfa (Abante Rentabilidad Absoluta, Abante Bolsa Absoluta, Abante Patrimonio Global y AGF – Global Selection) cierra el trimestre con ligeras ganancias.
No ha sido un entorno propicio para los fondos de bolsa flexible, en especial para los stock pickers, que han experimentado una notable pérdida de alpha. Esto ha sido compensado en parte por un buen mes de septiembre de los fondos de retorno absoluto, que han invertido la tendencia de meses anteriores y han aportado rentabilidad en las carteras más conservadoras.
Entre los fondos de bolsa flexible destacan Belgravia Beta, Ethna Aktiv y GAM Global Selector, que han cerrado trimestre en positivo y han demostrado mucha consistencia durante todo el año.
Por la parte negativa, Putnam Total Return e Invesco Balanced Risk Allocation han sufrido por la exposición a materias primas, muy castigadas durante el último trimestre.
Las mayores sorpresas positivas han venido por la parte de los fondos de retorno absoluto, después de que éstos vivieran un segundo trimestre difícil y decepcionante.
Entre las estrategias long/short equity destacamos la subida de los fondos de BGF European Absolute Return y BNY Mellon Absolute Return Equity. Los mejores del trimestre han sido dos fondos multiestrategia, Standard Life Global Absolute Return Strategies (GARS) y Morgan Stanley Diversified Alpha Plus (DAP). Este último se anotó un resultado del 6,14% en septiembre, gracias a diversas apuestas relacionadas con la desaceleración del crecimiento en China y a favor del dólar estadounidense.
El principal movimiento dentro de esta gama ha sido la salida de los fondos de Bestinver (Internacional y Bolsa) tras conocerse la marcha de su gestor principal: Francisco García Paramés. En esta ocasión, el equipo de Gestión de Abante ha aplicado el protocolo de salida de un fondo, que se pone en marcha en el momento en que se produce un cambio significativo en el equipo gestor. Tras la salida de Bestinver, hemos incrementado el peso en el resto de los fondos de bolsa y bolsa flexible que teníamos en cartera de Abante Bolsa Absoluta y hemos decidido incorporar dos nuevos fondos a la cartera de Abante Patrimonio Global. Es el caso de Gesconsult Renta Variable y Cygnus Value, fondos que se encontraban en nuestro fondo de gestores españoles, Smart-ISH, y que tienen al frente a dos de los mejores gestores del panorama nacional, como son Alfonso de Gregorio y Juan Cruz, respectivamente.