Visión de mercados | Agosto 2024
05/08/2024
- Julio fue un mes positivo para los mercados financieros y estuvo marcado por la volatilidad de los índices de renta variable. Arrancó con el comienzo de la temporada de publicación de resultados empresariales del segundo trimestre y la lectura del último dato de inflación en EE.UU., que fue mejor de lo esperado.
- Asistimos a una gran rotación en el comportamiento de las bolsas, con caídas de las grandes compañías tecnológicas y subidas de las pequeñas, junto con aquellas que más han sufrido en el año. Las TIRes de los bonos de gobierno bajaron abruptamente en el mes a ambos lados del Atlántico, impulsando la rentabilidad de la renta fija en su conjunto.
- En renta variable, el índice mundial subió un 1,19% en moneda local, mientras que en euros avanzó un 0,73%. En Estados Unidos, el S&P 500 terminó en positivo con una subida del 0,23% en euros. Por su parte, el Dow Jones destacó con un avance del 3,51% en euros, mientras que el Nasdaq cayó un 1,61% en euros, lastrado por esa reversión de las Big Tech que suponen una gran parte del índice.
- En Europa, el panorama fue más variado. El MSCI Europe recuperó un 1,11% tras caer en junio, mientras que el Euro Stoxx 50 volvió a dejarse un 0,43% tras el mal desempeño de algunas compañías como ASML o LVMH tras la publicación de sus cuentas. Japón cerró el mes en terreno negativo, con un descenso del 1,05% en moneda local y, a su vez, subiendo un 4,78% en euros debido al fuerte movimiento del yen respecto a la divisa europea. Por último, los países emergentes registraron cerraron con una subida del 0,17% en moneda local.
- Desde el punto de vista de estilos, en julio el value registró un aumento del 4,10%, en moneda local, superando al growth, que se quedó rezagado y retrocedió un 1,45% en moneda local.
- Por sectores, destaca el de utilities, con un notable aumento del 6,06% en moneda local, seguido de cerca el sector financiero, que mostró un fuerte desempeño, con una ganancia del 5,19% en moneda local. Los que peor se han comportado han sido los que lideraban las rentabilidades en el año y que, pese a las caídas en el mes, siguen a la cabeza. En julio, el sector tecnológico cayó un 2,35% y telecomunicaciones, un 3,61%, siendo los dos únicos sectores con comportamiento negativo en el mes.
- En renta fija volvimos a tener un mes muy positivo para la mayoría de los activos. Los buenos resultados de inflación en Estados Unidos acompañados de un discurso más dovish de Jerome Powell, han causado una bajada global en las TIRes de los bonos gubernamentales.
- En los bonos de gobierno, el 10 años estadounidense cayó drásticamente del 4,40% al 4,03%. Además, el bund alemán a 10 años también bajó, aunque en menor medida, pasando su TIR del 2,50% al 2,30%.
- En deuda corporativa vimos ligeros incrementos de los diferenciales de crédito en los bonos de peor calidad, lo cual no impidió que terminase el mes en positivo. En Estados Unidos, la deuda corporativa de alta calidad avanzó un 2,38% y en Europa, un 1,72%. Los índices de crédito de alto rendimiento, pese a la ampliación de spreads, también tuvieron un buen desempeño gracias al alto componente de carry y a la caída de la rentabilidad libre de riesgo, cerrando con una subida del 1,94% en Estados Unidos y de un 1,30% en Europa en julio.
- En cuanto a los datos macro, la inflación en la zona euro repuntó ligeramente durante el mes -una décima- alcanzando el 2,6% en la general y se mantuvo estable en el 2,9% en la subyacente. En España, el dato general bajó al 2,8%, mejorando en seis décimas el anterior. En Estados Unidos, la inflación volvió a caer más de lo anticipado, hasta el 3,0%, mientras la subyacente bajó una décima asentándose en el 3,3%.
- En cuanto a las materias primas, el oro alcanza máximos históricos subiendo un 3,71% y terminó en 2.426,50 dólares por onza. Por otro lado, el petróleo (Brent), tras la subida que tuvo en julio, cayó un -6,58% y cerró junio en 80,72 dólares por barril.
- Respecto a las divisas, el dólar cayó ante las principales monedas como el euro y el yen, que se recuperó fuertemente tras la primera subida de tipos del Banco de Japón, alcanzando los 150 yenes/dólar.