Visión de mercados | Octubre 2018
Cerramos el tercer trimestre del año con un resultado positivo en el índice de renta variable global, que se ha revalorizado un 5%, mientras la volatilidad permanecía en niveles muy contenidos. No obstante, aunque el resultado agregado para la bolsa global ha sido bueno, el trimestre que despedimos nos ha dejado una una dispersión de resultados entre regiones muy elevada.
La bolsa estadounidense destaca con una subida del S&P 500 del 7,56% en euros, con un comportamiento plano del dólar frente a la divisa europea. La fortaleza de los datos macroeconómicos y una temporada de resultados empresariales del segundo trimestre del año excelentes -con un incremento medio de los beneficios por acción del 25% con respecto a los resultados del año pasado-, siguen empujando a los principales índices del otro lado del Atlántico a marcar nuevos máximos históricos.
En Europa, el trimestre ha sido más complicado debido a la inestabilidad política en Italia y al comportamiento negativo de ciertos sectores que tienen un peso elevado dentro de los índices europeos como telecomunicaciones, bancos y automoción. Las dudas que genera el nuevo gobierno italiano en materia de viabilidad presupuestaria han generado una fuerte presión sobre la deuda italiana, que a su vez ha arrastrado a la cotización de los bancos europeos. De esta manera, el Euro Stoxx 50 se ha quedado con un comportamiento muy plano durante el trimestre, ampliando así su diferencial de rentabilidad frente a Estados Unidos. Con todo, tenemos que destacar el mejor comportamiento relativo de Francia y Alemania, que han logrado ligeros avances en sus bolsas, frente al resto de mercados europeos como Italia o España, que han cerrado el trimestre con un resultado negativo.
A nivel sectorial, la dispersión de resultados ha sido elevada. No obstante, se mantiene la tendencia que venimos observando desde hace varios meses, con los sectores growth generando un mejor comportamiento relativo que los value. Así, con el cierre del trimestre en moneda local, destacaban positivamente tecnología (8,08%) y sanidad (11,34%); mientras que materiales y utilities se han quedado con un resultado muy plano.
En renta fija, el trimestre ha sido ligeramente negativo para la gran mayoría de categorías. Tan solo el crédito high yield ha conseguido ofrecer rendimientos totales positivos.
En el apartado de materias primas, el trimestre nos ha dejado resultados distintos en función del activo elegido, una dinámica que llevamos observando durante todo el año. El precio del petróleo mantiene su camino de recuperación y supera, de nuevo, la zona de los 80 dólares por barril, beneficiándose de la fortaleza de la demanda y los problemas de algunos países productores como Venezuela o Irán. Por su parte, el oro continúa con su dinámica negativa y acumula ya 6 meses de caídas.
En términos de valoración seguimos observando las mejores oportunidades de inversión en los mercados de renta variable. Mantenemos nuestras recomendaciones de inversión: sobreponderamos la exposición de renta variable al 60%, continuamos con una importante infraponderación en renta fija (30%) y mantenemos la inversión en activos monetarios en el escenario neutral del 10%.