Visión de mercados | Septiembre 2017
Agosto se saldó, finalmente, con un resultado ligeramente negativo para los mercados internacionales a nivel agregado, aunque con diferencias entre los distintos mercados y activos. Para los inversores europeos la rentabilidad de la bolsa mundial, medida por el índice MSCI World en euros, fue de nuevo negativa debido a la apreciación del euro frente a las principales divisas. Los inversores mantienen el foco en las declaraciones de los bancos centrales y en la evolución de los datos macroeconómicos para anticipar los movimientos en materia de política monetaria.
El índice mundial de renta variable cedió un ligero 0,09% en moneda local, pero se dejó un 0,90% medido en euros. Entre los grandes mercados, destaca la evolución positiva en moneda local en Estados Unidos, con subidas del 1,3% en el Nasdaq Composite, aunque el MSCI USA y el S&P 500 se mantuvieron prácticamente planos en el mes. Europa fue el mercado que registró un peor comportamiento durante agosto, con caídas del orden del 1%, perjudicado nuevamente por la fortaleza del euro. De igual forma, Japón registró caídas superiores al 1% en el Nikkei 225.
Los datos macroeconómicos a nivel global siguen mostrando señales de fortaleza, que, además, son refrendados por las revisiones al alza tanto de los datos de crecimiento del segundo trimestre del año, como por la mejora de las perspectivas de crecimiento para los próximos años. El escenario sigue siendo muy positivo para los mercados financieros. Los principales focos de atención se localizan en el incremento de la tensión geopolítica tras los sucesivos lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte, en el desenlace de las negociaciones para elevar el techo de gasto en Estados Unidos y en las posibles consecuencias económicas derivadas de los destrozos provocados por el huracán Harvey en su paso por el sur de Estados Unidos.
Mantenemos nuestras recomendaciones de inversión: sobreponderamos la exposición de renta variable al 60%, continuamos con una importante infraponderación en renta fija al 30% y mantenemos la inversión en activos monetarios en el escenario neutral del 10%.