El futuro del trabajo llegará a la vuelta del verano
Santiago Satrústegui, presidente de Abante, escribe en su último artículo en El Confidencial sobre el impacto que tiene y tendrá la pandemia en el trabajo y sobre el futuro del mismo. Así, comienza reflexionando sobre la primera fase de la pandemia, con la experiencia del teletrabajo forzoso, y la segunda, en la que se están abriendo las posibilidades de cómo se empieza a recuperar o no la presencialidad.
Y destaca que será en septiembre cuando tanto empresas como trabajadores tendrán que afrontar las decisiones que empiecen a marcar las tendencias futuras. «Se abren múltiples rumbos tanto para empresas y proyectos como para las personas que quieran ocupar un espacio en los mismos. En septiembre empezaremos a ver las distintas propuestas», señala.
El presidente de Abante destaca que históricamente el trabajo «ha sido la forma principal de integrarse en la sociedad y no solamente desde el punto de vista económico». «Decimos ‘ir a trabajar’, ‘voy a trabajar’ o ‘estoy en el trabajo’, y esa migración diaria de nuestras casas a nuestras oficinas y vuelta marca el ritmo y la vida de las ciudades». En este sentido, se pregunta: «¿Podría ser mejor no desplazarse? ¿Puede ser la experiencia virtual una experiencia plena?».
Explica que la videoconferencia o el teléfono «no deja de ser un mero canal de transmisión de información donde la emoción y el gesto pierden su condición de complemento fundamental» y considera que, «una vez superada la pandemia, parece difícil que estemos dispuestos a renunciar a experimentar ‘en persona’ aquellas cosas que consideremos verdaderamente importantes. Y en los servicios la personalización que ofrecemos a los clientes resultará menos creíble cuando sea una videopersonalización».