La paradoja de Sorites
Rafael Romero, director de Abante en Málaga, habla sobre la paradoja de Sorites, conocida como la paradoja del montón (cuándo la acumulación de algo puede convertirse en un motón), en su tribuna en Diario Sur, y la traslada al ámbito financiero: “¿cuándo puede la acumulación de bienes materiales considerarse suficiente riqueza?”, se pregunta.
En este sentido, Romero menciona a Javier Hernández Pacheco en su libro “Elogio de la riqueza”, quien nos recuerda que la riqueza no radica únicamente en la acumulación, sino en el bienestar, la libertad y el significado que proporciona a nuestras vidas. “La clave está en preguntarnos qué queremos que nuestra riqueza represente en nuestras vidas y en el mundo”, dice el director de Abante en Málaga. “Sin un propósito claro, incluso grandes patrimonios pueden sentirse vacíos, mientras que una vida orientada hacia la trascendencia puede convertir lo ordinario en extraordinario”, subraya.
La paradoja de Sorites nos enseña que las líneas entre lo suficiente y lo insuficiente son difusas. “Alinear nuestras decisiones financieras con nuestros valores y nuestra visión de transcendencia transforma la riqueza en algo más que una acumulación material: se convierte en una expresión de propósito, gratitud y legado”, explica Romero.